lunes

¡¡Ya tengo casa!!

¡¡Y ya tengo caaasssssaaaa!!

Os aseguro que me he quitado un peso de encima. Ya me veía yo de sitio en sitio, cargando maletas, y gastando una pasta gansa en alojamiento y transporte.

Pero no. He encontrado un piso muy apañado. Lo comparto con dos compañeros más.
No tiene salón tampoco (no sé si es que aquí se lleva eso, que el salón se reconvierta en cuarto para repartir el alquiler entre más gente), pero sí todo lo necesario: cocina, baño, calefacción central, internet...




La chica del Airbnb no puso ninguna pega para cancelar el resto de los días que habíamos pactado. Tuve que hacer una solicitud a través de la página, ella la aceptó, y en breve se me ingresa el dinero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario