Almohadas

Es curioso, justo ayer leí una entrada en un blog sobre las almohadas alemanas. Totalmente de acuerdo: blanduchas y esmirriás. La verdad es que cuando vi la mía pensé que era un cojín provisional. Pues así me entero yo...

Llevaba unos días pensando en hacer algo para cambiar mi sino. Una cosa es probar cosas nuevas... y otra muy distinta es aceptarlas por encima de todo. Yo, la verdad, me estaba haciendo el cuello polvo. Así que esa entrada fue el empujoncito que me hacía falta.

Hoy he salido a "probar suerte", y allí estaba mi pequeño gran tesoro esperándome en la zona de promociones del Lidl: una almohada viscoelástica. Oeoeoeoeoe. La he probado nada más llegar a casa... ni los muelles saltaos del colchón notaba. Puro placer concentrado en la cabeza.

He encontrado también una sábana bajera y una mantita. Todo lo que necesitaba de una vez. 

La llamada es la llamada.

No soy muy de comprar en supermercados, pero tengo que decir que me están salvando el pellejo en cuanto a ropa y cosas de casa.

Descripción:

son un cojín cuadrado y sin cremallera, relleno de un poco del material con el que se rellenan los peluches. Es verdad que las puedes "doblar" para darles más consistencia, pero no sé si se mantienen así hasta el día siguiente. Voy a probar, y cuento. Si están tan extendidas es porque tienen su público, está claro.

 

Tengo una pregunta: si una almohada alargada es algo tan poco habitual, ¿encontraré una funda fácilmente?