domingo

Maleta (una vez allí)

Mientras hacía la maleta mi cabeza no hacía más que darle vueltas a todas las necesidades que podría tener y que podía cubrir desde aquí (para no gastarme pasta, para solventar la situación en el momento, y también para sentirme como en casa, con mis cositas), pero cuando te toca tirar de dos maletas y un abrigo de invierno te cambia bastante la perspectiva. Una vez llegas al lugar donde te vas a quedar (más o menos tiempo) pienso: " tengo muchas cosas de las que uso habitualmente, pero ojalá no me tenga que cambiar mucho de casa".


En el último momento, cogí la maleta y pensé: "joder, esto es mucho para estar tirando desde el aeropuerto hasta el pueblo" (ya que tenía que coger un metro, un bus y dos trenes) y para estar cambiándome de sitio hasta que encuentre "LA CASA DEFINITIVA" (dicho en voz en off que solo suena en mi cabeza).

Me dejé el secador de pelo, una abrigo de entretiempo, cosas que ya ni me acuerdo, y... ¡sin querer, las herramientas, la bimba y la luz de atrás de la bici! ¡¡Nooooooo!! Bueno, lo más seguro es que aquí vayan con dinamo. -(Aunque ya no es lo habitual, la que me he pillado yo resulta que la tiene. Cosas de la vida).-

De momento, con lo que tengo, me va perfe.

Sí echo en falta unos litros de Betadine y vendas para tapar todos los clavazos que me he llevado hoy con el tren (si  en estos días no me dan en el riñón, puedo hasta venderlo para hacer frente a los gastos).


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