Enfoscado de paredes con proyección manual

                                                                                                                                                   
1. Proteger todo aquello que no queramos manchar.
En este caso, queremos enfoscar el techo y la parte superior de la pared (ladrillo), pero no la parte inferior de esta (piedra).

Allí tienen un plástico con cinta adhesiva incluida, pero no pegaba sobre la piedra, así que fijamos el plástico con clavos especiales.

  


2. Preparación del material:

   

Llenamos una espuerta de agua hasta casi la mitad. Vamos añadiendo material y batiendo. La mezcla quedará bastánte líquida (lo que facilita el proyectado y la dispersión por el paramento) y se verán los granulillos.

  - Material: agua y Rajasil (material para enfoscado a base de cal y productos granulados).

 - Útiles y herramientas: espuerta, cubos para transportar el material abajo, cubo más pequeño para hacer de cucharón (de espuerta a cubos), batidora eléctrica, alargadera, revocadora manual, palustre y cubo para mezcla.

3. Enfoscado con revocadora (manual).

La utilizamos para poryectar el material sobre la parte más baja de las paredes. A mí me aprece un poco coñazo la verdad, y más que en este caso mi compañero era diestro y la manivela estaba en el lado izquierdo. Hay que sujetar el cacharro a pulso e ir girando la manivela para que la máquina vaya escupiendo el material. Mi compi no parecía muy contento. Conforme se vacía, hay que ir recargando.

4. Enfoscado con palustre y cubo.

Utilizamos esta técnica para la segunda pasada en paredes y para el techo. Consiste en sujetar una cubeta también a pulso (o apoyada en tu pierna, la máquina sí que era a pulso y no había otra) e ir lanzando material con el palustre a buen ritmo y sin pausa.

(No es exactamente como en el vídeo, nosotros trabajamos con mucha menos cantidad de mezcla).

En nuestro caso, no hace falta cubrir la superficie entera, con el 80% de espesor es suficiente. La mezcla es más líquida, hay que lanzarla a más velocidad, no se recogen los sobrantes del paramento (básicamente porque no hay) y es mejor un palustre de los anchos para poder recoger material suficiente para el lanzado.

Este trabajo es un poco desesperante porque parece que no cunde, que los pegotitos proyectados no cubren, pero al final se termina la tarea. Hay que tener puntería para no tirar simpre el material en el mismo lado. Es decir, hay que ir cubriendo la pared de forma homogénea y no con pegotazos en un lado y calvas considerables por otro.