2018 Odisea en el espacio... ¿o en la obra? El planeta de los simios.

Mundo de hombres... ¿de qué?

Un poco harta de que me digan eso de "ya sabías dónde te metías".

"¿Tú ves porno?", "Bla bla bla gang bang", "Vete a casa de fulanito -el más viejo de los trabajadores- límpiale la casa, hazle la comida y hasta te puedes acostar con él. Tiene dinero. Es un gran partido. -guiño y sonrisita estúpida-", "Besa a ese chico. ¿Qué más te da?... él quiere tener sexo contigo, hazle el favor", "¿Por qué estás en la obra y no trabajando en una panadería?, esto es un trabajo de hombres"... en fin... esos son algunos de los comentarios de (algunos) de mis compañeros (porque no son todos) cuando se dirigen a mí.

Para otras cosas ni me dirigen la palabra. Bueno sí, para decirme que les traiga cosas. A veces sé perfectamente que me están diciendo eso, entre las señas, el inglés y lo que entiendo de alemán (y  que quieren que yo les entienda).

Otras lindeces, de uno en concreto son cosas como:
- meterme un empujón para apartarme de lo que estoy haciendo y decirme que no lo sé hacer porque soy una mujer (evidentemente yo respondí al empujón manteniéndome firmemente en mi sitio y empujándole a él con el cuerpo).

No soy una puritana, hablo de sexo abiertamente con mis amig@s, el problema es que me pregunten cosas personales y que el subnormal de turno, cuando después de darme mucho el coñazo con si veo porno o no (yo trataba de interpretarlo como "comparte con nosotros") o qué tipo de tíos me gustan, le enseño la foto de un tío bueno y me dice que ése no se va a fijar en mí nunca (ya ves tú lo que me importa que un tío buenorro que me ha enviado un amigo se fije o no en mí), pero ahí se nota la intención de ir "a hacer daño". El jugar a "venga, comparte, no seas estrecha" y luego malmeter.

Pero vaya, que yo prefiero mi cara a la suya (a la de cualquiera de los dos, el de la foto o el que me lo dijo). Y mi persona mil veces más.

No ser "guapa" como éste dice es un filtro estupendo para que no se me acerquen imbéciles como él.

Enredada en una mezcla de posiciones: autofustigamiento por hacer algo tan humano por juzgar, autofustigamiento por considerar "demasiado" querer que me traten como quiero ser tratada, pasar del tema, explotar, ignorar, deprimirme...

Y todo por una situación ANORMAL, una situación que no debería darse.

Yo de aquí saco mi experiencia... y ya he desistido de "esperar" que si yo "cumplo mi parte" los demás hagan lo propio conmigo (tratar de entenderme, etc.). He comprendido que para la sociedad, en el punto en el que estamos, "es cosa mía", y que lo mejor que puedo hacer es llevarme aquello que me quiera llevar de aprendizaje. "En teoría", si veo que la situación se vuelve insostenible, o simplemente no me da la gana tener que seguir aguantando según que cosas, o veo que ya no es mi sitio seguir ahí, solicito la baja de la beca. Viendo a ver ahora que se considera como "causa de fuerza mayor" para no tener que devolver el dinero de la beca. Supongo que en este caso también se puede pedir un cambio de empresa (*cosa que podría haber hecho, pero me sentía literalmente atrapada en esa situación). Lo de hablar con la empresa, pues depende... porque ellos ya tienen su historia montada y si esto se considera un problema... puede que las consecuencias sean incluso peores. En mi caso, ha estado a punto de ser "insostenible"... pero he encontrado la forma de sobrellevarlo -analizando la situación, mi forma de ser, si había algo a lo que tenía que enfrentarme, cambiar o aprender de ello, y para mí ése ha sido el aprendizaje. Me quedan tres meses más. Y ahí iré viendo cómo se desarrollan los acontecimientos. No es cuestión de "capricho". Simplemente tenemos la capacidad y nos es legítimo hacer aquello con lo que nos sintamos bien. Nadie más va a pensar en nuestro bienestar. Es algo de lo que nos tenemos que encargar personalmente.

Evidentemente no todo el mundo es así, tengo compañeros con los que tengo una relación normal. Sí es verdad que hay mucho grito y mucho hablar de sexo. Pero cada vez trato de estar más a lo mío o que eso no me afecte. Es difícil cuando hay tanto grito, parece que es lo que hay, que no hay espacio para más. Comentarios habituales: tetas, culo, mis cojones, poner a cuatro patas, comer el coño). -Que luego habrá que ver si se lo comen como si de una lata de purina dog chow en un cacharrillo se tratara-.

"Entiendo" que les sea incómodo tener que cambiar de actitud (ser más tranquilo) "porque haya una chica". Es una de las cosas que "entiendo", pero no tengo por qué hacerme responsable de ello. Aquí o apechugamos tod@s o nada. Yo me tengo que comer gritos y referencias sexuales, pero yo no tengo por qué reírme de todo... puedo no poner mala cara a todas horas, pero no tengo por qué seguir el juego (aunque me llamen sosa). Y claro que les juzgaba al principio. Ahora estoy más centrada en mí y trato de acercarme de otra manera. Eso sí, algunos ayudan un poco más. Otros, directamente pasan de prestarme algo de atención en las tareas... solo me llaman para que les traiga cosas.

Con esto quiero decir que hay situaciones a las que hay que enfrentarse... pero por mucho que se suponga que "hay que aprovechar la beca" hay un límite también. Y yo ahora mismo lo estoy tanteando.

Decidir si quiero seguir en esta situación porque "es lo que hay" "porque tengo algo que sacarle todavía de provecho para aprendizaje personal" o simplemente ya no "me da la gana seguir en ese sitio". Con un amigo bromeábamos ante la posibilidad de que no se considerara una causa de "fuerza mayor": "eso es como si estás en un curro y decides dejarlo, porque aunque te de beneficios económicos no es el sitio donde quieres estar... y viene la jefa/jefe y te dice: muy bien... pero devuélvenos el sueldo de estos 4 meses".

A ver si ahora se va a penalizar a la gente que decide por su bienestar.

Revisión más de un año después:
Releyendo esto (todo ocurrió meses antes del gran movimiento de visibilización de la realidad y sentir feminista que se está llevando a cabo ahora), creo que me pasa ahora y siento mucho más apoyo para denunciar la situación sin pelos en la lengua (pero sí en las axilas).