viernes

Burbuja (II parte)




Pues resulta que parte de mi situación personal me lleva a meterme dentro de la burbuja que conocemos quienes nos vamos a vivir fuera.

En este caso es mi burbuja, con unas características determinadas. Que tiene sus cosas buenas, según se mire y el tiempo que pase dentro de ella.

Es verdad que sirve de refugio de un entorno extraño cuando no tienes ganas de interactuar o incluso de refugio de un@ mism@ cuando ese entorno no parece lo suficientemente motivador como para salir a despejarse en él y olvidarse de tó.

Puede ser muy enriquecedor aprovechar este estado/situación para hacer cosas para las que no solía invertir tiempo porque requería de una concentración que no tenía (en mi caso estudiar, leer, escribir, ver pelis, investigar nuevos grupos musicales...) y que optaba por hacer algo con lo que distraerme (entiendase salir fuera a hacer cualquier cosa en forma de evasión).

Para mí es importante el equilibrio. No quedarme atrapada en la burbuja.

El indicativo de burbuja tóxica es cuando mi única motivación para salir a la calle es comprar lo que necesito para comer. Sano sí, todo lo que tú quieras... y necesario... Pero que sea ésa mi única motivación como que muy bueno no es.


Yo he vivido fuera otras veces, y cada vez ha sido una experiencia distinta. No me vale eso de "ya tendrías que estar acostumbrada". No. No porque cada viaje es un mundo y nos pilla en una etapa distinta de nuestra vida.

Y también va por rachas en un mismo viaje.

He bajado a Málaga y he pillado la gripe. He estado prácticamente las vacaciones en la cama con 38.5 de fiebre y sin voz. Eso sí, he podido pasar un rato con algunas personas muy queridas para mí y eso me ha sentado bien.

Me planteaba si bajar o no en vacaciones, porque pensaba que no me iba a sentar muy bien eso de "romper con la dinámica" que estaba teniendo en Alemania. Que iba a ser como "volver a una realidad paralela" y que luego me iba a costar mucho volver. Luego me cambió el chip y pensé que qué coño, que un paréntesis podía estar bien. Que qué iba a hacer 15 días ahí pudiendo bajar. Encontré un vuelo que podía pagar (100€ ida y vuelta) y me planté en Málaga.

Y luego me costó horrores volver. No me quería ir y no me quería ir. Y me he dado cuenta de que ODIO VOLAR. Me desgasta. Me seca como una pasa.

Ahora ya estoy aquí de nuevo, en Alemania, y estoy recuperando la dinámica. Con mis reflexiones, y preparada para tomar las riendas de nuevo a pesar de la penilla que tengo. No lo voy a negar, está ahí... pero también están las ganas de dar un paso adelante y aprovechar esto que tengo.






4 comentarios:

  1. Esto ès una prueba. Dime si me has leido.

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  2. Antes de volver a comentar nada, hago esta prueba, a ver si queda publicada.

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  3. Yo no creo que la burbuja sea tóxica, prefiero llamarla "zona de confort" y el mantenerse en ella ó salirse, en mi opinión depende de muchas circunstancias que nos vienen de fuera y que a veces controlamos y a veces nos superan.Imagino que hay gente que pasa toda su vida dentro de su burbuja y tan feliz. Opino que no deberìamos culparnos por periodos de vida menos enèrgicos. Es lo que yo pienso.

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  4. Ya, depende de cómo se mire. Depende de cómo te afecte y por qué. Pero sí, muchas veces te sientes mal por tener una actitud determinada y luego te das cuenta de que puedes aprovechar esa situación de otras formas. Desde mi punto de vista, depende de cada un@ y de sus circunstancias. Gracias por tu comentario.

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