sábado

Romper la burbuja

Llevo un mes aquí, y mientras todo era nuevo no había tiempo para sentir que estaba empezando una vida (o por lo menos una etapa) en un lugar diferente.

Tenía la atención puesta en el entorno, en cómo adaptarme, en cómo satisfacer las necesidades básicas (comida, ropa, casa, cosas para la casa, transporte, etc.).

Pero al tiempo la mente se relaja. Se cambia el foco de atención de lo externo a lo interno. Ya no tengo que estar tan pendiente de adaptarme al cambio radical inicial, y empiezo a darme cuenta de que es difícil crearse una rutina: sobre todo por el idioma. Muchas actividades requieren comunicación, o por lo menos el uso del lenguaje, y es cuando se da la tendencia de encerrarte en una burbuja. Obviamente si eres consciente puedes reaccionar a tiempo.

Aquí estoy conociendo gente muy maja, y tengo la suerte de que hablan inglés y español. Esto tiene el doble filo de acomodarme y no practicar alemán, pero como todo, es ponerse y esforzarse.

En la etapa de adaptación he hecho cosas (incluso con gusto) que no suelo hacer en España. Me refiero concretamente a comprar en supermercados.

Yo tengo un gran rechazo a comprar en este tipo de comercios a no ser que sea estrictamente necesario. Pero aquí "es fácil, está todo a la mano, no tengo ganas de calentarme la cabeza, no tengo que interactuar y tampoco hay mucha alternativa de consumo".

En estos primeros días, pasarme por el supermercado me reportaba cierto placer: me distraía, estaba rodeada de gente, en un lugar calentito y satisfacía necesidades para la supervivencia. Se convirtió en rutina. Hasta que un día me empecé a sentir incómoda: demasiada gente, ruido, luz, volvía a ver de nuevo los productos más como objetos de consumo que como alimento, demasiados residuos: plástico, papel, lata, vidrio...

Pero ya está, he reconectado con mi parte natural, y vuelvo a comprar en el mercado. Los productos son caros, pero me sienta mejor lo que como (no solo por el alimento en sí, si no por su forma de adquirirlo).

Creo que cuesta, pero que a la larga obtienes mayor beneficio, si te esfuerzas en recuperar tu rutina, en sintonía con lo que te gusta hacer. Tendrás que adaptarte a lo que hay, pero también encontrar, entre toda la oferta, lo que conecta contigo.

Un amigo de 23 años me mandó esto. Yo me siento identificada.


5 comentarios:

  1. Segismundo Lolailo09:44

    Adaptarte a un sitio no es renunciar a tu identidad. Es ser tu mismo pero en otro idioma, sólo eso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo. A lo que me refiero en la entrada es a que si te dejas llevar por la pereza para no enfrentarte al cambio, no lo vas a disfrutar igual. Gracias por comentar.

      Eliminar
  2. es más, al no adaptarte es cuando probablemente estés renunciando. Con los comentarios se reflexiona más. :D

    ResponderEliminar
  3. Anthony08:56

    Yo creo que una mínima rutina puede resolver una parte de seguridad vital y dejar espacio para vivir actividades satisfactorias o creativas.Comprar en el "super", en mi caso, no és desagradable en absoluto. En mi infancia soñaba en poder comprar lo que me apeteciera, tenía los bolsillos vacíos y era muy frustrante ver los productos siempre fuera de mi alcance.

    ResponderEliminar
  4. Gracias por aportar, Anthony.

    ResponderEliminar